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“Jaque Mate en Quintana Roo: El Desplome de Jorge Portilla en el Ajedrez Político”

Por Joaquín Quiroz

En Quintana Roo, los años 2016 y 2018 se destacaron por dos fenómenos de arrastre político notables. En 2016, la figura de Carlos “Chespirito” Joaquín González fue fundamental para el ascenso de varios políticos que, sin su impulso, difícilmente habrían alcanzado cargos de elección popular.

Por otro lado, en 2018, Andrés Manuel López Obrador generó un fenómeno similar, donde políticos que compartieron boleta con él lograron victorias inesperadas.

Ya que en el caso de López hubo diversos personajes que de no ser por ir en la boleta con él jamás habrían ganado algo, ejemplos la mayor representante de la 4T en Solidaridad; Laura Beristaín Navarrete, las ex diputadas Patricia Palma, Adriana Teissier, Jesús Pool, entre otros, que después de ir colgados del nombre del Peje jamás volvieron a ganar elección alguna, ni la ganarán, dirían por ahí.

En tanto en el 2016 con el efecto Chespirito, personajes que jamás volvieron a ganar una elección llegaron a un cargo de elección popular por el arrastre de este; tales como Mayuli Martínez Simón, Luis Torres Llanes, José Esquivel “ChacMex”, Fernando Zelaya, Perla Tun, todos estos llegaron al ayuntamiento arrastrados por la popularidad de aquel entonces con el candidato que prometía el cambio y que no cumplió, pero esa es otra historia.

El caso de Jorge Portilla, un análisis rápido…

Bien, en aquel 2016, recordemos, porque tenemos memoria, que en Tulum, sitio que tenía escasos 5 años de no ser parte ya de Solidaridad, y era ya el noveno municipio, quien iba en ese momento con el efecto Chespirito y arropado por la alianza de este, es decir, el PAN y PRD, en un bastión joaquinista, era Jorge Portilla Mánica, y tan mal candidato que ni así pudo ganarle a la hermana del entonces zar de Tulum Marciano Dzul Caamal, la incipiente política Romualda Dzul Caamal.

Así que ahí una demostración de que como producto político Jorge Portilla es pésimo, ya que en un territorio amigo, un bastión del joaquinismo que colocó piezas triunfadoras en diversos sitios, con perfectos desconocidos, y ni aún con todo esto el empresario logró el triunfo significa que es un muy mal producto, ya que perder en ese momento y contra una novata en política sin efecto alguno, solo nos deja ver que su nombre es mera simulación.

La única vez en su vida que Jorge Portilla fue de campaña como candidato, perdió y con todas las posibilidades para ganar, ¿qué le hace ahora creer que podrá lograr un triunfo en Tulum? Esa necedad de demostrar que es un gran político y que tiene el triunfo en sus manos, es más un capricho en su cambiante forma de ver y razonar la política.

En un momento fue priista, como ahí no tuvo cabida se muda al PAN-PRD a invitación de su amigo Carlos Joaquín, va de candidato con todo servido y pierde, no asume como regidor, desprecia ese cargo para el que fue electo y se va a la desaparecida Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra) donde también hace el ridículo, y solo se le recuerda por los múltiples negocios apoyado por su amigo Carlos Joaquín y tiene que salir por bruces de ahí.

Las dos oportunidades más importantes en el servicio público se las dio su amigo Carlos Joaquín y de candidato pierde, y como secretario fue un fiasco, al ver eso, nuevamente busca ir de candidato en Tulum y lo abuchean y rechazan incluso en el mismo PAN-PRD.

Coyunturalmente el “tulumnense” Portilla se acuerda es tabasqueño y se quiere hacer MORENO y afín al proyecto de López Obrador, donde tampoco tiene cabida.

En su mortandad de hambre de poder y quererse sentir funcionario, ha vegetado mediocremente en el gobierno municipal de Tulum, sin trascendencia alguna, dejando muy en claro que es un personaje ignorante de la política, ya que la gente no olvida que mientras velaban al difunto Marciano Dzul sonriente subía a redes el “político” Portilla desayunaba alegremente ataviado con su gorra y uniforme del PT.

Ahí en el PT tampoco tiene cabida, sus rupestres e ignorantes formas y necedad en creer es un gran político lo descartan, y después de no tener tampoco cabida ahí, ahora cree que por ponerse tenis naranjas, y jugarle al Samuel choco-tulumnense ya la hizo, realmente Tulum no se gana en las redes sociales, ni andar en Kayak, el trabajo es diario y la ambición desmedida de Portilla se nota a kilómetros.

El liderazgo de Jorge Portilla es mera simulación, y el problema no es el partido político, el problema es él, y si piensa que ahora estando en otro partido ya todo será distinto, y si quiere minimizar a su visible rival Diego en severos problemas está el hoy fosfo fosfo, ya que no se trata solo de tener ganas de ser presidente ni de coleccionar billetes, sino de ser alguien que esté en el ánimo de la gente y que cuente con ese encanto que definitivamente él no tiene.

Así que puede transitar en un partido más o menos, y el problema definitivamente no son los partidos, el gran problema es su soberbia y no entender que la política no se hizo para él y que las oportunidades que tuvo en política ya fueron, ahora es de esperarse que perdiendo sí asuma su regiduría y no la deje botada como lo hizo en el 2016.

“Angy Estefania Mercado Asencio: La Camaleónica Aventura de Cambiar de Color por Conveniencia”

En el fascinante circo de la política quintanarroense, donde el cambio de chalecoes más común que el clima cambiante de la región, nos encontramos con la figura de Angy Estefania Mercado Asencio. 

Esta camaleónica dama, diputada local en el Congreso del Estado por el Partido Verde Ecologista de México, nos brinda una lección magistral sobre cómo la política a veces se parece más a un juego de disfraces que a un ejercicio de representación ciudadana.

Empecemos por recordar el pintoresco viaje de Angy Estefania. De ser una ferviente albiazul, se sumó con el PRI, y el PRD, va de campaña en 2021 para diputada federal con estos colores y finalmente, tras una derrota que podría haber desanimado a cualquier político con un mínimo de autocrítica, encontró refugio en el Partido Verde. 

¡Qué transformación! ¿Será que el verde le quedaba mejor o simplemente era el color de temporada? Y en ese momento  en el 2022 va siglada por el partido del tucán por una diputación en Playa del Carmen que le consiguió su jefa político Carlos Joaquín.

Pero no contenta con su nueva vestimenta verde, Angy Estefania, en un giro digno de un guion de telenovela, decidió que era momento de un nuevo cambio. Ahora se ve tentada por los encantos de MORENA, ese partido que parece tener un imán para atraer a todo tipo de políticos en busca de un refugio seguro.

Y aquí nos encontramos, observando cómo niega su pasado verde (y azul, y tricolor) como Pedro negó a Cristo, pero con menos gracia y más evidencia.

Es fascinante cómo Angy Estefania logra mantener la cara seria mientras juega a este camaleónico juego político. Nos hace preguntarnos si tiene un armario lleno de camisetas de todos los colores políticos, listas para ser usadas según la dirección en que sople el viento. ¿Verde, azul, tricolor, moreno? ¡Qué más da! En el juego del poder, parece que lo importante no es el color que llevas, sino el sillón que pretendes ocupar.

Ahora, con aspiraciones de ser abanderada a presidenta municipal por MORENA, nos preguntamos si los verdaderos militantes de este movimiento verán con buenos ojos a una política que cambia de partido como quien cambia de zapatos. 

La incongruencia de Angy Estefania es tal que sigue siendo diputada del Verde, mientras se le ve de guinda y en actos de MORENA.

¿Qué podemos esperar de una política que trata los partidos como si fueran accesorios de moda? ¿Realmente cree que los ciudadanos de Quintana Roo no notarán esta falta de congruencia? ¿O es que subestima la inteligencia del electorado, pensando que un cambio de color basta para borrar el pasado?

En este circo político, Angy Estefania nos demuestra que, para algunos, llegar a un cargo es más importante que los principios, la ética o la congruencia. Y en ese afán, nos regala una tragicomedia digna de ser observada con palomitas en mano. 

Así que, mis cinco lectores, disfrutemos del espectáculo, mientras esperamos a ver qué color le toca vestir en el próximo acto de esta interminable obra de teatro político, a la diputada del verde y aspirante del guinda.

Curva peligrosa…

Mis cinco lectores,

Hoy me detengo un momento en el camino para mirar atrás y contemplar con gratitud el trayecto recorrido. 

Me encuentro celebrando 27 años en el ejercicio periodístico, una travesía ininterrumpida que ha sido tanto un desafío como una fuente inagotable de satisfacciones. Cada palabra escrita, cada historia contada, cada momento compartido con ustedes ha sido un paso más en esta apasionante jornada.

Desde mis orígenes en Hidalgo hasta mi querido hogar en Quintana Roo, donde he establecido raíces desde hace casi 2 décadas, he vivido la evolución y los cambios en el mundo del periodismo. 

Hoy, al cumplir un año más en lo que Gabriel García Márquez describió como “el mejor oficio del mundo”, no puedo más que sentirme bendecido y afortunado.

Quiero expresar mi más profunda gratitud a Dios y a la vida por haberme guiado en este camino. Sin su luz y su guía, este viaje no habría sido posible. 

A ustedes, mis fieles lectores, escuchas y seguidores les debo un agradecimiento especial. Con cada línea que leen, con cada reflexión que comparten, y con cada momento que deciden pasar con mis palabras, hacen posible que este sueño periodístico continúe. Su atención y su interés son el motor que impulsa mi pluma día tras día.

Este aniversario no es solo mío; es nuestro. Juntos hemos navegado a través de las aguas a veces turbulentas del periodismo, manteniendo siempre el compromiso de ser los mejores, de prepararnos y pulirnos, y sí, de ser incómodos para muchos.

Nos hemos mantenido en primera fila, observando el desfile de políticos con fecha de caducidad, mientras nosotros, desde este otro lado, sumamos un año más a nuestra experiencia.

Así que, con un corazón lleno de gratitud y ojos puestos en el futuro, digo “muchas gracias”. 

Gracias por ser parte de este viaje, por desafiar y por ser desafiados, por crecer y permitirme crecer con ustedes. Continuemos juntos, enfrentando los retos y celebrando los logros, siempre fieles a la esencia del periodismo.

Con todo mi aprecio y respeto.

Y recuerden… Esto es Sólo para Informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, Twitter, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten nos leemos pronto Dios mediante pero que sea Xlalibre 

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