*Mientras en la casa de la presidenta hay ruido, traición y fuego amigo, aquí en Quintana Roo hay coordinación, lealtad y resultados
Por Joaquín Quiroz Cervantes
Cuando la gente se ocupa de lo suyo y hace lo que le toca, lo demás se acomoda. No hay mejor ejemplo de ello que la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama.
Mientras el país parece incendiarse en pugnas internas, traiciones y simulaciones disfrazadas de lealtad, en esta tierra del Caribe mexicano, el trabajo serio, humano y de resultados sigue marcando la diferencia.
Hoy México atraviesa una etapa compleja. La presidenta Claudia Sheinbaum, valiente y decidida, enfrenta una rebelión desde dentro. Quienes ayer levantaban la voz para aplaudir a la 4T, hoy se convierten en estorbo, en ruido y en obstáculo. Véase a Gerardo Fernández Noroña, perdido entre sus delirios de protagonismo y excesos verbales. A Adán Augusto, que lejos de la verticalidad que exige el momento, juega a la política vieja, apoyando carreras personales como la de su querida amiga Andrea Chávez, en una operación que parece más personal que de nación.
Clara Brugada intenta gobernar la Ciudad de México, pero enfrenta resistencias, tanto externas como internas. Ricardo Monreal sigue cuidando su coto familiar en Zacatecas, mientras su tierra se desangra.
Y Pedro Haces, más preocupado por el nepotismo taurino que por el México que dice representar. En el norte, Baja California arde entre escándalos; su gobernadora Marina del Pilar, hoy sin VISA junto a su esposo, enfrenta investigaciones del gobierno de Estados Unidos.
En el Pacífico, Sinaloa sufre la inacción de un gobernador rebasado por la violencia. Guerrero, tristemente, está a la deriva: Evelyn Salgado ha dejado que Acapulco se hunda entre errores, omisiones y un festival fallido que terminó en tragedia. Y Tabasco… tierra del expresidente López, hoy convertida en campo de batalla.
En medio de esta tormenta política, hay una mujer que no pierde el rumbo ni la brújula: Mara Lezama. La gobernadora de Quintana Roo está centrada, determinada y con una mística que nace del contacto con la gente. Mientras otros se distraen en grillas, ella gobierna. Mientras unos piensan en el 2030, ella actúa en el 2025.
Su jornada no termina. Eventos de primer nivel como el Caribbean Music Fest, que trajo al legendario Sting gracias a un esfuerzo conjunto con la empresa Zamna, no son casualidad. Son producto de gestión, visión y compromiso. A esto se suma su programa de radio semanal: “La Voz del Pueblo”, donde escucha, resuelve y rinde cuentas.
Pero lo más relevante está en lo político. Desde el primer momento, Mara Lezama no dudó en respaldar a Claudia Sheinbaum. Cuando muchos esperaban señales para subirse al tren ganador, ella ya estaba ahí, acompañándola, reconociéndola como su jefa política y aliada en la transformación de México. Ese lazo, lejos de romperse, se ha fortalecido. Hoy, Quintana Roo y la presidencia caminan en sintonía.
Y ahí está también el trabajo en seguridad, junto a Omar García Harfuch, pieza clave del nuevo gabinete. Quintana Roo es ejemplo nacional en coordinación y avances. Mientras otros gobiernos improvisan, aquí se planifica, se actúa, se corrige. No por nada, encuestadoras serias la colocan como la gobernadora número uno del país. No por marketing, sino por resultados.
Y en su partido, Morena, su figura inspira respeto. Mientras algunos dirigentes se enfrascan en guerras intestinas, Mara Lezama une. Mientras unos dividen, ella teje. Tiene don de gente, estatura política, y algo cada vez más escaso: congruencia.
Porque cuando la lealtad no es discurso, sino acto; cuando el servicio no es cargo, sino vocación; cuando el liderazgo no es pose, sino entrega; entonces, surgen personajes como Mara Lezama. En tiempos de tormenta, el país necesita liderazgos firmes, empáticos, sin dobleces. Y Quintana Roo, por fortuna, lo tiene.
Mientras en la casa de la presidenta hay ruido, traición y fuego amigo, aquí en Quintana Roo hay coordinación, lealtad y resultados. El sureste, tantas veces olvidado, hoy tiene en Mara Lezama a una gobernadora que no solo gobierna, sino que honra la confianza de su pueblo. Una gobernadora de verdad.
Curva peligrosa…
La próxima llegada de la empresa Mi Gas Natural a Cancún, Playa del Carmen y Puerto Morelos es una excelente noticia para Quintana Roo, ya que representa un paso importante hacia una forma de vida más sustentable, moderna y eficiente.
Este nuevo sistema permitirá a familias, negocios y empresas contar con una alternativa energética más accesible y respetuosa con el medio ambiente. El suministro a través de tuberías asegura una mayor comodidad y continuidad en el servicio, sin depender de recargas frecuentes.
Además, la instalación y operación del gas natural generará nuevas oportunidades de empleo y fomentará el crecimiento económico local. Industrias clave como el turismo y la gastronomía podrán ofrecer servicios con mayor eficiencia, reduciendo costos y reforzando su compromiso con la sostenibilidad, lo que a su vez mejora la imagen del destino ante visitantes nacionales e internacionales.
Y recuerden… esto es sólo para informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, X, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten, nos leemos pronto, Dios mediante, pero que sea XLaLibre.
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